Por: Ana Lucia Córdoba Montero

Humberto Dorado conto a los espectadores las verdaderas razones que lo inspiraron a escribir el guion de esta película, confesó que en ese entonces era más fácil escribir un guion se contaba con mucha libertad y los temas se podrían decir eran algo sanos, no como ahora que la industria del cine se convierte en violencia y narcotráfico que es lo que más se vende, lástima que algunos cineastas se hayan olvidado de las cosas buenas y positivas que tiene nuestro país, estos creadores están dejando atrás el café, nuestros campesinos, aquellas costumbres que nos hacen diferentes y que realzan al colombiano no importe donde se encuentre.

Las águilas no cazan moscas es una mirada irónica a la realidad, es como devolverse al típico y simpático pueblo, donde el chisme permite hacer conocer una realidad, en la que el duelo, la muerte son por cuestiones de honor. Esta película es el vivo ejemplo que los actos están por encima de los pensamientos y palabras, su comienzo es tan inusual, un sueño que cuenta todo que deja al espectador con ganas de saber más, poco a poco se va reconstruyendo lo que paso para que ese duelo haya sucedido y que tenga marcado a todo un pueblo

Pero una de las preguntas más importantes dentro de todo este acontecimiento en la Universidad Mariana es ¿Por qué ese título? La respuesta de Humberto fue tan fresca y sencilla que tal vez a más de uno ser humano le ha pasado, es un típico refrán latino, es como si alguien se agachara a pelear por alguien que está por debajo de esa águila, “eso siempre se lo digo a mi hijo” fueron las palabras de Humberto con eso dejo a más de un asistente tranquilo como si el mensaje haya golpeado fuerte y contundente, muchos nos hemos convertido en águilas pero casamos moscas

Humberto Dorado dejo algo muy importante en las mentes, no solo se trata de contar una historia en horas sino contarla con sentido, con sentimiento y profesionalismo es importante aprender a oír y a callar. Simplemente el primer encuentro de culturas andinas a dejado en claro que el cine y la cultura son también parte de Pasto somos parte de esas culturas andinas.
