miércoles, 23 de septiembre de 2009

editorial

Independencia periodística, utilizada según la ocasión
Por: Ana Lucia Córdoba Montero
Las opiniones exaltadas de varios que dicen ser conocedores de los temas políticos, económicos y culturales de este país otra vez abren su boca, para tan solo quejarse de tantas situaciones malas, regulares y buenas que pasan, pero tal parece que el no tener que decir o hacer es lo único que llena tantas horas vacías. ¿En donde queda la independencia del periodista? Esa que llevaba al periodista a comunicar con bases en la verdad, en la investigación. Este fue el ejemplo de Juan Gossain en su editorial del 15 de septiembre en su ya acostumbrada sección de este programa que ya es toda una tradición en las familias colombianas Radiosucesos R.C.N


Lo que nadie esperaba es que esta figura tan destacada dentro de los medios de comunicación, llevaría a pensar en que el periodista de cierto modo puede hacer lo que quiere, sin dar explicaciones, como si los periodistas gozaran de un mundo abierto, sin restricciones utilizar un dialecto critico frente a la realidad fuera tan fácil. Juan Gossain, expreso leyó libremente una carta enviada por el ex presidente de la nación Andrés Pastrana Arango, en la que se quejaba acerca de ese trato ajeno, desconocido hacia el, acerca de su paso por la Presidencia de Colombia, por su parte Gossain afirmaba que los Diálogos con la guerrilla en el Caguan solo se quedaron en el aire, pero lo que mas llamo la atención es que con voz fuerte dijo que no iba a contextualizar a sus radio escuchas como suele hacerlo, nadie entiende que paso en esos segundos muertos donde las palabras con subidas de tono se hicieron fuertes muy fuertes.


El periodista a lo largo de la historia ha perdido esa independencia de esta hermosa profesión atrás quedaron esos años de oro para el periodismo como los años 50, en los que en ese entonces los periodistas compartían y disfrutaban la compañía de colegas, tomar café y debatir esos sucesos, estar atento a lo que ese entrevistado decía, tener firme esas armas mortales el lapicero y la libreta de apuntes, Llenaban la vida del periodista, pues en ese entonces se podría decir que la independencia del periodista era más obvia, la concentración era puesta en hallar el ¿Qué? ¿Como?, ¿Por qué? ¿Para quien? La investigación era el pan de cada día del periodista.

Pero bueno en donde queda el respeto por la audiencia, todo necesita un contexto para poder entenderlo, pero esta vez el periodista hizo mal uso de esa independencia se adueño de ella y tal vez creyó que los radio escuchas no merecían tener por lo menos una explicación acerca de la situación ya pasada con los diálogos del Caguan, pero tampoco se puede olvidar de aquella editorial de la caída de las estafas con pinta de pirámides en la que trato de “Bobos” a muchos pastusos. Definitivamente queda en zozobra el saber que podrá pasar con nuestra profesión en los próximos años, pues tal parece que se ha olvidado que un periodista es mas que un mirador de esas realidades tan obvias, debería ser, un articulador con independencia si no de poder ser independiente, claro y conciso a la hora de decir la verdad fuera o dentro de los medios de comunicación .


No hay comentarios: