martes, 6 de octubre de 2009

articulo de fondo

El caso INCO aun inconcluso
Por: Ana Lucia Córdoba Montero

Poco o nada se sabe acerca de lo que paso en la INCO, empresa del que su director salió por la puerta trasera, junto con 4 funcionarios entre los que estaba un asesor del ministerio de transporte. El pasado 22 de septiembre estallo el escándalo que compromete a Álvaro José Soto, aquel señor distinguido de saco y corbata que se encontraba a la cabeza de INCO


Todo empezó cuando la licitación del Sistema Ferroviario Central se proyectaba como un sueño en que se quería reactivar el transporte ferroviario de carga que recorrería desde Santa Marta hasta el centro del país, este gran proyecto tenia una inversión alrededor de 1,3 billones de pesos que poco a poco se fueron perdiendo en bolsillos de personas que se encontraban en el proyecto. Las continuas sospechas de muchos que se encontraban en este proyecto macro se hicieron mas obvias, porque al parecer este caso está atado a un presunto soborno en la contratación del tramo ferroviario entre Chiriguaná, Cesar, y Buenos Aires, Cauca. Por su parte la Casa de Nariño revelo estas incidencias y pidió de manera diplomática la renuncia de Álvaro José Soto junto con sus 4 funcionarios y el asesor del Ministerio de Transporte.

Las pruebas fueron mas que contundentes a la hora de tomar esta decisión tan importante para el presidente Álvaro Uribe, tres grabaciones enviadas por la Fiscalía General de la Nación, son suficientes para darse cuenta que las ganas de “repartir plata” entre los cinco y esconder todo su plan era más que una necesidad. En la segunda grabación se resalta “la firma apretada” el poder de pedir dinero y dar para que poco a poco el consorcio del proyecto quede para ellos. y en la tercera que es mas comprometedora ya que tiene como implicado al asesor del Ministerio de Transporte Álvaro Arias al que le entregaron 35 millones de pesos en concepto del cumplimiento del acuerdo para aquel proyecto, pero lo que es aun mas confuso es que al parecer los funcionarios del Gobierno enviaron a un representante de un desconocido hasta ahora, para que viajara a España a entregarle a millones de pesos mas Álvaro Arias 300.

Pero esta nos es la primera vez que la INCO se encuentra sumergida en escándalos pareciera que fuese como una maldición ya que en menos de seis años han sido 8 sus directores, quienes tienen en común tener nexos con grupos terroristas o el simple descaro de querer realizar proyecto tan grande que pocos colombianos creían que podría ser una realidad, ahora la panorámica es otra muchos sacan sus propias conclusiones como es el caso del mismo presidente Uribe quien creyó ciegamente que Álvaro José Soto podría sacar a flote un proceso tan importante para el país que le brindaría nuevos caminos, quizás para el desarrollo económico y cultural colombiano.





Ahora el presidente Uribe debía preguntarse si era mas urgente crear vías de acceso para el país a beneficio de unos pocos o tener más presente a comunidades y lugares que han sido golpeados por el infortunio y la desgracia que ya no tienen más remedio que seguir sumándose a negocios sucios como es el caso de el director de la INCO.


Por otro lado hay que pensar que este problema trae fuertes repercusiones en otro proyectos que podrían decirse honestos que se estaban efectuando en muchas regiones colombianas en los que a lo mejor la necesidad de acceder a una vía de acceso era más urgente.Pero bueno también hay que preguntarse quienes son los personajes vinculados en este proceso que dejo al país sin el sueño de reactivar un transporte ferroviario de semejantes magnitudes, entre las lista se encuentran: Miguel Bonilla que ocupaba el rango en la INCO de subgerente de administración y adjudicaciones, Liliana Calderón coordinadora del sistema férreo, Miguel Gómez que era contratista de la obra y por ultimo Álvaro Arias asesor contable del Ministerio de Transporte, pero el mas implicado Álvaro José Soto hasta la fecha no ha dado declaraciones explicitas del hecho que tiene al Gobierno Colombiano indignado, Soto tan solo puede asegurar que regresara al país después de su extraño viaje a Corea del Sur, para dar la cara pero lo que no se sabe es cuando.

Lo que no queda duda es que este escándalo deja como resultado que sean mayores las dudas a la hora de pensar en un transporte de esta especie así lo pudo decir el Gobierno por medio del Ministro de Transporte Andrés Gallego “el Sistema Ferroviario Central no se reanudara hasta que el ultimo colombiano y extranjero que quiera participar en esta clase de proyectos tenga las garantías de que es un proceso diáfano”

Muchos colombianos piden una explicación sincera por parte de Álvaro Soto quien hasta el momento es uno de los más implicados dentro del proceso del proyecto, por su parte instituciones nacionales como la Universidad Nacional examinara todo el proceso para observar a fondo el cómo y el por qué. Por ahora no queda más que esperar la respuesta de la INCO Y el gobierno nacional que tiene que explicar las verdaderas causas de semejante desfalco en una de las promesas del transporte ferroviario colombiano.

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